DESCRIPCION DEL APARATO PARA PREPARAR EL AGUA CON PLATA

 

Se necesitan entre 24 y 30 voltios de corriente continua. Esto se puede conseguir con un alimentador normal como el que usan los teléfonos móviles para cargar la bateria, pero con una salida de 24 o 30 voltios en vez de 9 o 12 voltios como es la normal. Se puede comprar en cualquier tienda de electrónica con una entrada de 220 voltios de corriente alterna y una salida de corriente continua. También se pueden usar varias pilas conectadas en serie hasta que den ese voltaje, pero habrá que ser cuidadoso y vigilar cuando estén agotadas para sustituirlas.

(Actualmente estoy utilizando voltajes de entre 3,5V y 12V para realizar plata coloidal, ya que así conseguimos partículas todavía mas pequeñas de plata y por tanto mayor bioeficiencia.)

 

Aparte hacen falta dos electrodos de cualquier forma hechos con plata de una pureza de 999 milésimas o superior (esto es muy importante, si la plata tiene cualquier aleación puede producir efectos indeseados).

 

 

Tambien hace falta un medidor de PPM, que os medira la proporcion de plata en particulas por millon que hay en el agua.

 

Cuando se pone la regleta donde están conectados los electrodos encima del vaso no deben tocar el fondo.

 

La distancia entre los dos electrodos de plata debe ser
entre 2 y 3 centímetros.


La regleta quedará apoyada sobre el borde del vaso y sólo los electrodos de plata quedarán sumergidos casi en su totalidad en el agua destilada sin tocar el fondo del vaso.


 Sólo se puede usar un vaso de cristal, plata pura y agua
destilada ( yo utilizo agua destilada que elaboro yo mismo con una destiladora casera, pero si no disponeis de destiladora, podeis adquirir agua destilada en las farmacias, sobretodo que os aseguren que es para consumo humano), de otra manera se podrían generar productos tóxicos que nada tendrían que ver con este estupendo germicida.


 
Una vez conectado todo y sumergidos los electrodos de plata en el agua destilada del vaso, en unos minutos se empezará a ver primero unas burbujitas alrededor de uno de los electrodos, y después empezará a formarse una especie de nube blanquecina tenue en el agua. Con el medidor de ppm, iremos midiendo las ppm que tiene el agua, con el alimentador desenchufado, hasta alcanzar las deseadas. (entre 5ppm y 20ppm es suficiente) , y una vez terminado guardar el agua resultante en un tarro o botella de cristal de color ambar  con tapadera en un lugar fresco al abrigo de la luz.


 

 

 

 

Si ha quedado alguna partícula negra en el agua, se puede colar con un colador de tela o de papel como los de café. (Yo siempre lo filtro hayan particulas negras o no) Después se deben limpiar los electrodos que se habrán oscurecido con un estropajo  y guardarlo todo para la próxima vez. (El bicarbonato de sodio va muy bien para limpiar la plata)


 
El agua así conseguida mantiene sus propiedades 6 meses fuera de la nevera (nunca se debe poner en el refrigerador). Durante esos minutos del proceso se habrán transferido partículas microscópicas de plata al agua con una concentración aproximada de entre 5 a 20 partes por millón. Esta dosis extremadamente baja es suficiente para terminar con cualquier infección.


Los que sigan sin creer que algo tan simple puede ser tan potente y al mismo tiempo tan inocuo, les invito a hacer una prueba muy sencilla:

 

Llenen la cuarta parte de dos vasos con la misma leche, a uno de ellos añádanle medio centímetro de agua con coloide de plata, al otro no le añadan nada. Marquen el vaso al que se le ha añadido el agua que nos ocupa y déjenlos fuera del refrigerador unos días. Indefectiblemente el vaso que contiene sólo leche se estropeará mientras la leche del otro vaso seguirá en perfectas condiciones de salubridad. Esto es debido a la imposibilidad de que prolifere en ese líquido ninguna clase de vida bacteriana.